Los exfuncionarios públicos y políticos mexicanos citados en una denuncia de corrupción por el exdirector de Pemex, actualmente procesado, deben devolver al Estado el dinero que supuestamente obtuvieron ilegalmente, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El miércoles fue filtrada a la opinión pública una copia de la acusación interpuesta ante la Fiscalía por Emilio Lozoya, quien encara dos causas penales tras ser detenido en España en febrero y extraditado al país latinoamericano en julio, por sobornos ligados a la brasileña Odebrecht, entre otros cargos.
En la declaración de 63 páginas, que fue vista por Reuters, el exjefe de Petróleos Mexicanos (Pemex) denunció a los expresidentes Felipe Calderón y Carlos Salinas por «actos que posiblemente constituyan delitos» junto al exgobernante Enrique Peña y más de una docena de exfuncionarios.
Lozoya alegó que autoridades y legisladores aceptaron sobornos, recibieron pagos ilícitos y se involucraron en actos de corrupción durante varios años, algunos de los cuales fueron antes de que él tomara las riendas de Pemex en 2012.
«Falta recuperar el dinero y, desde luego, el castigo, pero eso lo va a determinar tanto la fiscalía como el juez», dijo López Obrador en su conferencia de prensa diaria, donde aseguró que la denuncia es «escandalosa» y «grave», y que no tuvo nada que ver con la filtración, como han insinuado sus detractores.
La Fiscalía General negó también en un comunicado haber filtrado lo que describió como «la copia de la denuncia» del exdirector de Pemex, cuyos abogados se deslindaron igualmente de la difusión del documento.
Acogiéndose a una figura jurídica que le exoneraría de cargos si da información que permita sancionar delitos mayores, Lozoya se ha convertido en la pieza central de la estrategia de López Obrador para exponer la corrupción que, según el mandatario, era desenfrenada en gobiernos anteriores al suyo.