(28 de diciembre, 2014).- Guerrero sigue dando de qué hablar, el 19 de diciembre María Luisa Rivera Hernández y sus tres hijas menores de edad fueron secuestradas por cuatro hombres armados y encapuchados en la calle Álvaro Obregón de Chilpancingo, horas antes la Rivera Hernández denunció ante el Ministerio Público que había recibido amenazas en su domicilio de la colonia Jardines Campestre mediante una hoja de papel en la que le pedían 10 mil pesos y la extorsionaban con la entrega de cuatro armas de fuego.
El 22 de diciembre la mujer fue liberada pero no sus hijas, luego de tres días amordazada, maniatada y cubierta de los ojos en una casa de seguridad, nuevamente se presentó al Ministerio Público para levantar la denuncia, en la que relata que el 19 de diciembre alrededor de las 20 horas ella y sus tres hijas fueron levantadas mientras esperaban la combi de pasajeros, fue cuando los cuatro encapuchados bajaron de un carro blanco con vidrios polarizados y las obligaron a abordarlo, en el asiento trasero del auto las amordazaron y les vendaron los ojos , a ella la pasaron a la cajuela y a sus hijas las cambiaron de auto, no supo más de sus niñas.
Amaneció en una vieja casa, fue alimentada con pan y agua a manos de un encapuchado, el 22 fue sacada de la vivienda, la hicieron caminar por un cerro, la subieron a otro carro la sentaron en una banca de cemento, y le dijeron “te vamos a desamarrar hija de tu puta madre da tres pasos adelante y no voltees”, y la dejaron en libertad, cerca de la parada de autobuses de la carretera México-Acapulco en el tramo Iguala-Santa Teresa, en el crucero de Rancho del Cura y la carretera que conduce al municipio de Tepecoacuilco, se quedó hasta que amaneció y caminó hasta el Periférico Norte de Iguala, ubicado a unos 20 kilómetros, hasta el lugar donde trabaja su pareja, de nombre Andrés, quien la llevó al hospital general para su atención.
Según la declaración de María Luisa Rivera, hasta esa fecha desconocía el paradero de sus hijas y las condiciones en las que se encuentran, dado que no ha mantenido comunicación con los plagiarios.