Por Efraín Esparza Montalvo
Si apuesto por un proyecto político para Zacatecas en estos momentos, sin duda sería el de la 4T, y razones tengo de sobra.
Para empezar, su fundador y líder moral, aún en ejercicio -como presidente de la República- (ni más ni menos), nos garantiza que, de triunfar David Monreal en las elecciones, nos irá muy bien a todos, aún a los adversarios pues la premisa del movimiento es la inclusión sin distingos.
Para nadie es desconocido que la construcción del “nuevo Zacatecas” iniciada en 1998 por Ricardo Monreal, se vio interrumpida en el 2010 con el triunfo del Partido Revolucionario Institucional, y que luego refrendó en el 2016 con los desastrosos resultados que tenemos a la vista, y que por consiguiente debemos revertir, obligados por las circunstancias, precisamente de la mano de la Cuarta Transformación.
Le legitimidad que tanto presumieron Miguel Alonso Reyes y su impresentable sucesor Alejandro Tello Cristerna, por lo holgado de sus triunfos, pronto se fue al caño de la corrupción y la deshonestidad, pues el primero entregó un Estado en quiebra técnica y financiera, mientras que el segundo lo hará habiéndolo convertido en un cementerio.
Y aunque se trata de una larga pesadilla de la que todavía no despertamos, lo cierto es que el amanecer se asoma y es muy probable que ilumine radiante a partir de septiembre próximo, una vez que David Monreal asuma la gubernatura del Estado.
Es cierto que no podemos dar por sentado el triunfo del candidato de Morena, pero sí puedo asegurar, porque lo leo y lo escucho todos los días, que todo, o casi todo, juega a favor de David; me explico:
Ninguno de sus adversarios conoce el territorio zacatecano como él, pues las dos campañas anteriores lo recorrió de pe a pa.
David es un hombre sensible a la problemática social, porque proviene de una familia forjada en la cultura del esfuerzo y del trabajo, y sabe por lo mismo qué le duele a Zacatecas.
Es quien más y mejores aliados tiene en estos momentos de desesperante necesidad, en el Gobierno federal, y seguro estoy, porque así lo ha demostrado, que el presidente Andrés Manuel López Obrador le tenderá la mano, sí porque se trata de David, sí porque será el gobernador, sí porque es su amigo, pero, sobre todo, sí porque Zacatecas es importante en el concierto nacional.
La alianza que sé que ha tejido David con su hermano Ricardo para que el senador le ayude a gestionar una bolsa de varios miles de millones de pesos para reactivar la economía de Zacatecas durante los primeros meses de Gobierno, será una bocanada de oxigeno que traerá, entre otras cosas, más empleos, más inversión, más oportunidades para todos, y más seguridad, pues no habrá espacio para buscar fuera del marco de la ley, lo que el Gobierno nos ofrece.
Si a todo lo anterior sumamos la consistencia que el candidato de Morena ha mostrado en las encuestas durante los últimos cinco años, por lo menos, la lógica nos dice que no tendría por qué moverse el tablero en los meses siguientes, en todo caso, variarán mínimamente los números en función de los adversarios y sus propuestas, pero nunca el sentir de la gente que reiteradamente ha dicho “hasta aquí”.
De modo que el escenario es propicio para que llegue la 4T a Zacatecas, y con ella el cambio tan anhelado por todos. Y no es que sea ingenuo quien esto escribe o que sus alcances intelectuales sean tan pequeños que le emociona un proyecto político de tal naturaleza; no, más bien atestiguo todos los días y dimensiono los beneficios que ha significado para el país el incansable trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador, y que con toda seguridad se replicará aquí, en mi amada tierra.
Hasta la próxima.
