Latrabajadora del sector sanitario de Alaska (Estados Unidos)que ha sufrido unareacción alérgica a la vacuna de Pfizercontra elCOVID-19presenta unaanafilaxis, como losdos empleados médicos del Reino Unido, explicaron este miércoles en una rueda de prensa las autoridades alaskeñas.
Todos ellos sufrieron unareacción anafiláctica, cuyos síntomas pueden incluirerupción cutánea, náuseas, vómitos y dificultad para respirary que, de no tratarse de inmediato, generalmente conepinefrina,puede provocar pérdida de conocimiento y hasta la muerte.
En la rueda de prensa, el doctorLindy Jones, que atendió a la mujer afectada, detalló que lareacción alérgicaempezó unos 10 minutos después de que se le pusiera la inyección el martes.
La paciente comenzó a desarrollar unsarpullido rojoy fue trasladada a lasala de emergencias del hospital regional Bartlett, de la ciudad de June, Alaska, donde la trabajadora sanitaria había acudido a inmunizarse dentro de la campaña de vacunación contra elCOVID-19impulsada por el gobierno de EE.UU.
Una vez en urgencias, la mujer presentó dificultades para respirar, elsarpullido se le extendió por el rostro y el torso, y su ritmo cardíaco se aceleró, de manera que los médicos decidieron tratarla conepinefrinay otros medicamentos.
Finalmente, determinaron que se trataba de unareacción anafilácticay la dejaron ingresada en observación en launidad de cuidados intensivos, aunque ya está casi recuperada.
“Durante todo ese tiempo, aún estaba entusiasmada por haberse puesto la vacuna y por los beneficios que le daría en el futuro”, dijo Jones durante la rueda de prensa.
EnReino Unido, los dos trabajadores sanitarios que sufrieron una reacción adversa a la vacuna tenían un historial dealergias graves,pero en este caso la mujer afectada no había sufrido ese tipo de reacciones en el pasado, detalló Jones.
Como consecuencia de lo sucedido enReino Unido, la agencia británica que regula los fármacos emitió una advertencia para pedir que no se vacunen aquellas personas que en el pasado hayan experimentadoreacciones alérgicas graves a fármacos, algunos alimentos u otravacuna.
Sin embargo, en EE.UU.,los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés)sí permiten que se vacunen las personas conalergiasserias, pero les piden que se quedenbajo supervisión médica 30 minutosdespués de recibir la inyección para poder reaccionar ante cualquier efecto adverso.
El pasado viernes laAdministración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), el ente que regula la comercialización de fármacos, aprobó eluso de la vacuna de Pfizerpara todos los adultos de más de 16 años después de unriguroso examen para evaluar sus riegos y beneficios.
La seguridad de lavacuna de Pfizerfue examinada en unensayo clínico con 40 mil voluntariosy tiene unaefectividad del 95 por ciento.
Para mañana, jueves, se espera que un comité asesor de la FDA evalúe una segunda vacuna, la de lafarmacéutica Moderna, cuya autorización de emergencia podría producirse en los próximos días.
La campaña de inmunización ha llegado en el peor momento de la pandemia para Estados Unidos, que ya ha superado los 300 mil muertos porCOVID-19y está registrando 3 mil muertes diarias, una cifra superior al número de personas que murieron en los ataques del 11 de septiembre de 2001.