Redacción, Zacatecas 3.0
Durante las gestiones de Rafael Moreno Valle y José Antonio Gali Fayad como gobernadores de Puebla, se utilizaron 28 empresas fantasma para desviar más de mil 600 millones de pesos del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee).
Casi la mitad de dichos recursos desviados terminaron en los bolsillos de cinco empresarios, quienes cobraron 717.9 millones de pesos por obras de las que no existe evidencia de que se hayan realizado ni entregado.
Se trata de Roberto Espino Ramírez, Abraham Valdespino Buenfil, César Ulises Caballero Valdespino, Carlos Efraín Corro Vasconcelos y Guillermo Raúl Beltrán Castillo.
La empresa Proyecciones en Obra Civil y Carreteras BETA SA de CV fue constituida en julio del 2011, con Espino Ramírez y Valdespino Buenfil como accionistas, aunque después Cabello Valdespino obtuvo parte de las acciones, según revela Periódico Central.
“Este corporativo obtuvo contratos por 436 millones de pesos del Capcee en obras, bienes y servicios de los que no existe evidencia de haberse realizado o entregado”, plantea la periodista Elena Domínguez en su investigación.
Según los resultados de licitaciones de obra pública en la entidad, dicha empresa fue contratada para la construcción de la Ciclopista y Distribuidor Hermanos Serdán, con un presupuesto de 273 millones 742 mil 64 pesos; también para la modernización del Centro de Alto Rendimiento con instalaciones adaptadas para personas con discapacidad, por 115 millones 384 mil 852 pesos.
Asimismo, recibió otro contrato por 8 millones 715 mil 53 pesos, para la construcción del Centro de Salud en Santa Inés Ahuatempan.
“GRUCECA Constructor Pavimentos y Obra Civil SA de CV tiene a los mismos tres accionistas. Esta empresa se constituyó en mayo del 2012 y accedió a contratos del Capcee por 105.2 millones de pesos. Al mismo tiempo, se vio beneficiada con millones de pesos en obras públicas, como el programa de pavimentación con concreto asfáltico en el municipio de Puebla por 15 millones 707 mil 155 pesos y adoquinamientos por casi un millón de pesos”, relata Domínguez.
De igual forma, está la Corporación CECA SA de CV, constituida en febrero del 2011, una vez más con las participaciones de Espino Ramírez y Caballero Valdespino. Esta empresa tuvo acceso a contratos por 27.5 millones de pesos en obras y servicios que no se llevaron a cabo, aunque en este caso ni siquiera se encontraron datos sobre la licitación.
Por su parte, Forum Capelli SA de CV, constituida en julio del 2012 por Corro Vasconcelos y Beltrán Castillo, fue beneficiada hasta por 30.4 millones de pesos en obras y servicios que tampoco se comprobaron.
“Carlos Efraín Corro Vasconcelos también creó la empresa Avery SA de CV en 2015 con Abril Tirado Alejo, accediendo a 78.4 millones de pesos sin entregar las obras y servicios contratados. A esta empresa, se le otorgaron 18 millones 171 mil 400 pesos en conjunto con otras empresas para hacer ‘diversos diagnósticos’.
“Distribuidora RULBE SA de CV fue creada por Guillermo Raúl Beltrán Castillo en conjunto con Víctor Manuel Moreno Hernández, esta empresa desvió 40.4 millones de pesos desde el Capcee; no obstante, también resultó beneficiada con un contrato para mobiliario del ISSSTEP por un millón 789 mil 460 pesos”, agrega la periodista.
A dichas empresas se suman FATPAD Proyectos SA de CV, Grupo Constructor e Inmobiliario BUHOK SA de CV, Acabado y Mármol Constructora SA de CV, Comercializadora FEROSETT SA de CV y Tecnologías para la Práctica de la Transformación Empresarial Sociedad Civil SC, las cuales cobraron más de mil millones de pesos al Capcee por concepto de obras y servicios.
Con respecto a otras dependencias estatales de Infraestructura, Salud, Finanzas, etcétera, las compañías facturaron más de 272 millones de pesos.
Con información de Revolución 3.0